Alvaro Andrés Echeverría
¿Cuántas veces podemos morir?

Hemos escuchado a lo largo del tiempo que tan sólo los gatos tienen siete vidas, pero me atrevo a decir que los humanos también y aseguraría que somos inmortales de alguna manera. Y sí, inmortalidad es una palabra que para algunos se vuelve una obsesión pero para otros se vuelve un gran temor.
A todos nos gustaría saber cómo acceder a ella, cómo conseguirla; en muchas situaciones perdemos el tiempo tratando de descifrar la fórmula perfecta y sin darnos cuenta nos perdemos la oportunidad de disfrutar y vivir muchas experiencias que por defecto la vida nos obsequia.
¿Cuántas veces no hemos sentido que nos han destrozado nuestros sueños, ideales, dejándonos en agonía, en terapia intensiva? ¿Cuántas veces las personas de quienes esperamos todo y que son parte de nuestro mundo asesinan las mil y un formas que tenemos para amarlos? Sin duda alguna esas situaciones son maneras de morir una y otra vez.
Pero depende de nosotros volver a vivir, dando una oportunidad, volviendo a confiar, volviendo a querer, deseando entender el porqué de las cosas, buscando más aciertos en nuestra inmortal vida de oportunidades y estoy seguro que se cruzará uno que otro error que nos hará tambalear nuevamente.
Entonces, ¿morimos lentamente? ¿Nos dejamos asesinar por amor? ¿Empezamos a sentir placer por tanto daño? De una u otra forma nos adaptamos al dolor pero, ¿estamos dispuestos a aceptarlo? ¿Cuánto sufrimiento podemos resistir para empezar a entender que no todo es una casualidad, que todo tiene una razón, que todo tiene una lógica y esa es la que nos hace fuertes para seguir viviendo, para seguir usando las vidas interminables que poseemos sin perder nuestro tiempo lamentándonos por lo que fue, más bien creo que debemos dar las gracias que sucedió?
Entonces la pregunta debe ser:
¿cuánto debo resistir?, ¿cuántas veces puedo morir? ó ¿cuántas veces estoy dispuesto a vivir?